Situado en un barrio tranquilo a tan sólo unos 100 metros de la playa de Royan, el hotel ha sido gestionado por la misma familia durante tres generaciones. La cálida acogida, el confort de sus habitaciones totalmente renovadas, su sombreado jardín con muebles, el océano, los pinares y su famoso clima soleado lo convierten en la elección ideal para una estancia junto al mar. La casa ofrece una cocina casera tradicional con sabrosos platos de la Costa Atlántica.
Cómo llegar: