Una antigua fábrica de harina del año 1827 fue totalmente reformada para ofrecer al visitante todas las comodidades de un hotel moderno. Las habitaciones, de un estilo acogedor y moderno, tienen cada una un pequeño salón y vistas al entorno natural del Desfiladero de los Gaitanes. Algunas habitaciones, aprovechando la altura de este histórico edificio, se realizaron en forma de dúplex con amplias terrazas. El ambiente familiar se completa con un restaurante, especializado en platos autóctonos. Los apartamentos ofrecen todas las comodidades para hacer su estancia lo más agradable posible.
Cómo llegar: